Desde la Cumbre de Santa Cruz, los gobiernos han empezado a canalizar recursos a sus jurisdicciones sub-nacionales. A causa de esto, los gobiernos locales y regionales pueden facilitar iniciativas empresariales y comunitarias destinadas a ampliar y mejorar los servicios en cobertura, calidad y eficiencia. Programas internacionales de asistencia técnica y financiera han otorgado apoyo financiero a estas iniciativas. Gracias a este apoyo, se ha hecho el siguiente progreso en el área de ciudades y comunidades sostenibles:

Desarrollo económico

Las ciudades han destacado los desafíos del desempleo urbano con la ayuda de los gobiernos nacionales y regionales, el sector privado y la cooperación internacional:

• Se ha hecho progreso en la identificación y la aplicación de nuevos enfoques en la administración urbana. Por ejemplo, Honduras y Nicaragua han continuado promoviendo iniciativas para fortalecer el gobierno municipal, y Guatemala ha iniciado un programa sobre la participación de comunidades locales en el desarrollo. Una conferencia sobre la descentralización democrática fue celebrada en la Ciudad de Guatemala en septiembre de 1997.
• Los alcaldes de las Américas se han reunido a lo largo de los últimos años para estudiar, de una manera integrada, los temas del desarrollo urbano, y han contado con el apoyo de la OEA, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el USAID.
• Las autoridades locales de América Latina y el Caribe buscan crear ciudades sostenibles y equilibradas que fomenten la harmonización entre los intereses individuales y los servicios colectivos. Ciudades, tales como Mendoza (Argentina), Curitiba y Porto Alegre (Brasil), Manizales (Colombia), y Quito (Ecuador), han sido pioneras en este enfoque multidisciplinario e integrado de administración municipal.
• Comunidades y gobiernos locales de Bolivia, Honduras y Nicaragua están ayudando en la planificación conjunta de proyectos de construcción y mantenimiento de la infraestructura urbana, y ciudades tales como Porto Alegre, Brazil, han tenido éxito en la incorporación de varios sectores de la sociedad en la preparación del presupuesto de la capital de la ciudad. Este tipo de prácticas integradoras están teniendo lugar también en otras ciudades de la región.
• Con el respaldo del USAID, una iniciativa de tres años fue empezada en 1997 para apoyar la creación de trabajos, la productividad laboral, la actividad de las microempresas y las inversiones para las pequeñas economías del Caribe Oriental.

Vivienda

Existe una demanda insatisfecha de vivienda en la región. Para ayudar en el alivio de esta grave escasez de vivienda se ha hecho lo siguiente:

• Varios países y muchas municipalidades han diversificado los instrumentos y mecanismos aplicados a la adquisición, zonificación, utilización y regulación de terrenos urbanos. Colombia, por ejemplo, ha sancionado una ley que autoriza a las municipalidades a hacer uso, como recursos propios del gobierno local, de parte del incremento de los valores de los inmuebles provocado por decisiones administrativas. En México se han adoptado planes de redistribución de las ganancias emanadas de la incorporación a las ciudades de tierras suburbanas o zonas rurales adyacentes entre los propietarios anteriores, el financiamiento de la infraestructura y las zonas de protección ambiental.
• Algunos países centroamericanos han puesto en marcha programas encaminados a facilitar el acceso a los mercados inmobiliarios y de capitales y a la vivienda, en beneficio de sectores de bajos ingresos. En las zonas metropolitanas se tiene conciencia de la necesidad de una mayor coordinación entre los gobiernos locales y nacionales en cuanto a planificación, desarrollo urbano y protección ambiental.

• Perú ya ha sancionado, y Brasil, Colombia y México están en el proceso de sancionar, leyes que ofrecen incentivos económicos y fiscales, así como prórrogas de plazos para cumplir con las nuevas normas, a quienes observan las disposiciones de regulación ambiental vigentes.
• Agencias bilaterales y multilaterales de desarrollo han establecido nuevos principios y modelos operativos para controlar la contaminación industrial. Estos modelos tienen su origen en la interacción entre gobiernos, productores y consumidores; entre las empresas y las comunidades; y entre el público y los mercados.
• El BID ha contribuido con préstamos substantivos para proyectos del medio ambiente y del control de contaminación en México, Uruguay, Bolivia y Guatemala.

• En algunas ciudades de Brasil, se han adoptado políticas integradas del uso de la tierra y transporte urbano encaminados a reducir los altos costos de expropiación vinculados con la adquisición de tierras para la construcción de la infraestructura de transporte urbano.

• La acelerada urbanización plantea graves problemas de marginalidad social y económica que alimentan el crimen y la violencia a niveles epidémicos.
• Los gobiernos municipales sufren los efectos de marcos estructurales y operativos débiles que inhiben la planificación y la implementación de proyectos de infraestructura social y de programas de créditos para actividades de generación de ingresos.
• Las ciudades muchas veces tienen que expandirse más allá de sus límites programados; a causa de esto, los sistemas de suministro de agua, saneamiento, eliminación de desperdicios y otros servicios comunes a esos ámbitos tienden a ser insuficientes e ineficientes.
• Una burocracia excesiva, junta con una falta de participación comunitaria, inhiben la implementación exitosa del diseño y la aplicación de planes de vivienda.