Documentos y Videos de la Reunión del 12 de Octubre de 1999 del 

COMITE ESPECIAL DE GESTIÓN DE CUMBRES INTERAMERICANAS

Salón de las Américas, Organización de Estados Americanos


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Fomento de la Confianza y de la Seguridad entre los Estados

 Presentación del Embajador Carlos Portales, Representante
Permanente de Chile ante la OEA
 

Los Presidentes y Jefes de Estado declararon en Santiago de Chile que la Paz, valor esencial para la convivencia humana, es una realidad en nuestro hemisferio. El informe que me honro en presentar, constituye un verdadero catastro de los esfuerzos de los Estados miembros de la OEA en implementar las medidas tendientes a fortalecer del clima de paz y seguridad en la región.

En primer lugar, es importante señalar que tanto al nivel hemisférico como sub-regional, bilateral y nacional, podemos constatar importantes avances en todas las áreas identificadas en el Plan de Acción de la Segunda Cumbre de las Américas. El primero de ellos, sin duda alguna, lo constituye los acuerdos de paz suscritos por Ecuador y el Perú que pusieron fin a las diferencias que durante décadas habían separado a estos dos países.

En segundo lugar, debemos destacar la suscripción de la Convención Interamericana sobre Transparencia en la Adquisición de Armas Convencionales, durante la XXIX Asamblea General de la OEA, efectuada en Ciudad de Guatemala, en Junio del presente año. Este fue uno de los hechos más relevantes registrados en la región por cuanto constituye un compromiso claro de la región en materia de transparencia en la adquisición y tenencia de armas convencionales, uno de los aspectos destacados por nuestros Jefes de Estado y de Gobierno en Santiago. Es importante destacar, en este sentido, que nuestra región es la primera en asumir un compromiso obligatorio en materia de intercambio de información en armas convencionales y, de esta manera, fortaleciendo nuestra participación en el Registro de Naciones Unidas sobre Armas Convencionales.

La implementación de medidas de fomento de la confianza y la seguridad y el intercambio de información correspondiente es otra de las áreas en donde podemos apreciar importantes avances. La implementación de las medidas contempladas en las Declaraciones de Santiago y San Salvador, respectivamente, sobre Fomento de la Confianza y la Seguridad continuó decididamente y se ha podido constatar la puesta en práctica de un número cada vez mayor de medidas tanto militares como no militares por parte de los estados de la región. El intercambio de información a través de la Comisión de Seguridad Hemisférica registra este importante aumento.

Dentro de este ámbito, es importante destacar el creciente número de declaraciones políticas emitidas por grupos sub-regionales tendientes a fortalecer el clima de paz y seguridad. Por ejemplo, tenemos las declaraciones sobre Zona de Paz, Desminado y Tráfico de Armas del MERCOSUR, Bolivia y Chile y la Declaración sobre la no Participación en la Adquisición de Armamento Estratégico de Alta Tecnología, Destrucción Masiva y Alto Costos de los países de Centroamérica y República Dominicana.

Otra área en donde se registraron importantes avances fue en los esfuerzos por eliminar las minas antipersonal y la rehabilitación de sus víctimas. La región fue pionera en este tema cuando la Asamblea General de la OEA aprobó en 1996 la resolución sobre el Hemisferio Occidental, Zona Libre de Minas Terrestres Antipersonal, decidió establecer un registro sobre estos artefactos y participó activamente en la negociación de la Convención de Ottawa sobre la Prohibición del Empleo, el Almacenamiento, la Producción y la Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción.

Estos no fueron los únicos pasos dados por la región. Debemos destacar el Seminario Regional para la promoción de la Convención de Ottawa, organizado por Canadá y México a principios del presente año, el Programa de Cooperación Conjunta para la atención de víctimas de minas antipersonal en El Salvador, Honduras y Nicaragua, suscrito por los gobiernos de Canadá, México, la Organización Panamericana de Salud y la Conferencia sobre Desminado Humanitario Mundial, convocada por los Estados Unidos para impulsar los objetivos de la "Iniciativa de desminado para el 2010".

Por último, no podemos dejar de mencionar el programa de asistencia al desminado en Centroamérica de la OEA y la importante contribución de varios miembros de la Organización ya sea financiera o técnica. Este programa se inició en 1991 y durante todos estos años ha demostrado que nuestra Organización con el apoyo de los Estados miembros, cuenta con la capacidad técnica necesaria para enfrentar exitosamente este problema en todas sus facetas, sean estas humanitarias como económicas y sociales.

Las preocupaciones especiales de seguridad de los Pequeños Estados Insulares constituye otra de las áreas que fueron mencionadas en el Plan de Acción de Santiago y a la cual la OEA, ya sea a través de la Comisión de Seguridad Hemisférica o por medio de programas específicos de Cooperación le ha dedicado considerable esfuerzos. En este sentido podemos destacar el apoyo que la Unidad de Comercio de la OEA le brinda en materia del ALCA, la CICAD en los asuntos vinculados con la erradicación del tráfico ilícito y el abuso de drogas, el apoyo brindado por la Unidad de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente en la implementación de programas de mitigación de los riesgos naturales y los programas para la promoción de la democracia de la Unidad para la Promoción de la Democracia.

Otro de los aspectos sobresalientes en materia de transparencia en el ámbito de la seguridad lo constituyó la elaboración de varios Estados de la región de libros de la defensa y la presentación de los mismos en la Comisión de Seguridad Hemisférica y la solicitud de los gobiernos de Argentina y Chile formulada a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) para la elaboración de índices comunes para la comparación del gasto militar entre ambos.

El tema de los desastres naturales y operaciones humanitarias de búsqueda y de rescate también fue objeto de atención por parte de los Estados de la región. Esta preocupación por el tema fue reforzada luego de los estragos causados por los huracanes George's y Mitch que obligaron a la OEA a evaluar críticamente los mecanismos existentes en materia de asistencia en caso de desastres naturales. La adecuación de los mecanismos a las nuevas realidades constituye uno de los principales aportes de este tema.

Las reuniones ministeriales o de alto nivel sobre temas de defensa se van consolidando como mecanismos útiles para fomentar el diálogo regional en estas materias, tal como lo señalaron nuestros Jefes de Estado y de Gobierno en la Plan de Acción.

Por último, los Jefes de Estado y de gobierno le encomendaron a la Comisión de Seguridad Hemisférica de la OEA que efectuara el seguimiento y profundización de los temas relativos a medidas de fomento de la confianza y seguridad; realizar un análisis sobre el significado, alcance y proyección de los conceptos de seguridad internacional en el Hemisferio, con el propósito de desarrollar los enfoques comunes más apropiados que permitan abordar sus diversos aspectos, incluyendo el desarme y el control de armamentos; e identificar las formar de revitalizar y fortalecer las instituciones del Sistema Interamericano relacionadas con los distintos aspectos de la seguridad Hemisférica

La Comisión de Seguridad Hemisférica se abocó a estas tareas durante 1998/1999. En primer lugar efectuó una revisión de la implementación de las medidas de fomento de la confianza y de la seguridad adoptadas en Santiago y San Salvador, respectivamente, para la cual contó con la presencia de los presidentes de ambas conferencias.

Posteriormente, la Comisión de Seguridad Hemisférica celebró una sesión especial para a) realizar un análisis sobre el significado, alcance y proyección de los conceptos de seguridad internacional en el Hemisferio, con el propósito de desarrollar los enfoques comunes más apropiados que permitan abordar sus diversos aspectos, incluidos el desarme y el control de armamentos; y b) identificar las formas de revitalizar y fortalecer las instituciones del sistema interamericano relacionadas con los distintos aspectos de la seguridad Hemisférica.

En esa oportunidad los Estados miembros se refirieron a la redefinición del concepto de seguridad y las nuevas amenazas de seguridad; el papel de la OEA, de la Secretaría General y de la Junta Interamericana de Defensa; el fortalecimiento de la Comisión de Seguridad Hemisférica la cooperación entre los Estados miembros para lograr soluciones tempranas a las controversias y una respuesta a las amenazas a la seguridad y la necesidad de contar con mecanismos para mantener la seguridad a largo plazo.

Esta discusión no se ha agotado y la Comisión de Seguridad Hemisférica deberá profundizar estos temas con miras a preparar la Conferencia Especial sobre Seguridad que nuestros Jefes de Estado y de Gobierno decidieron convocar para comienzos de la próxima década.

[CEGCI Meetings/tracker.htm]