Nosotros, los Jefes de Estado y de
Gobierno de las Américas, elegidos democráticamente,
reunidos en la ciudad de Quebec, reconocemos que se
está llevando a cabo una revolución tecnológica y que
nuestra región está entrando en una nueva economía,
definida por un aumento significativo de la capacidad de
acceder al conocimiento y de mejorar la divulgación de
la información. Tenemos la convicción de que la
promoción de una Agenda de Conectividad para las
Américas facilitará la beneficiosa integración del
hemisferio en una sociedad basada cada vez más en el
conocimiento. Compartimos la meta de brindar a los
ciudadanos de las Américas la oportunidad de
desarrollar las herramientas para obtener y compartir
conocimientos que les permitirán aprovechar plenamente
las oportunidades de fortalecer la democracia, generar
prosperidad y realizar su potencial humano. La
conectividad abrirá nuevas posibilidades a nuestra
sociedad en todos los campos. La igualdad de acceso y la
debida capacitación son necesarias.
Una Agenda de Conectividad para las Américas
Somos conscientes de las disparidades en costos
y acceso a la tecnología entre y dentro de nuestros paises. Por
lo tanto acordamos que debemos encaminarnos individualmente y
colectivamente hacia la ampliación del acceso al conocimiento
global y la integración plena de la sociedad del conocimiento,
particularmente en los países en desarrollo y los de economías
más pequeñas, y entre los grupos rurales y vulnerables. Nuestros
esfuerzos en la promoción de la conectividad estarán dirigidos
hacia nuestro compromiso común con el crecimiento económico
sostenible y el desarrollo social, particularmente con el objetivo
global de la reducción de la pobreza. Reconociendo que el respeto
a la diversidad lingüística y cultural contribuye al dinamismo
social y económico, también nos comprometemos a utilizar las
herramientas de la nueva economía para permitirle a todos los
individuos participar en el diálogo intercultural para la
promoción y protección de sus culturas.
Nos comprometemos a promover el desarrollo de
la infraestructura de telecomunicaciones necesaria para apoyar y
mejorar todos los sectores de la sociedad y de la economía, y
buscaremos proveer acceso universal a bajo costo. Acordamos
promover la modernización del sector de telecomunicaciones,
tomando en consideración el rol de liderazgo del sector privado
en el desarrollo de infraestructura y servicios, y teniendo en
cuenta la normativa legal en cada país y las necesidades
sociales, políticas, económicas, y culturales de nuestros
ciudadanos, especialmente los que viven en países en desarrollo y
regiones remotas. Dedicaremos especial atención a la creación de
capacitación en el área de recursos humanos, en particular
salud, educación, medio ambiente, y al fortalecimiento del
proceso democrático.
Reconocemos que nuestras acciones e iniciativas
son necesarias para proveer una política de apoyo y un marco
regulatorio apropiado que fomente una mayor inversión pública y
privada en conectividad. Acordamos crear condiciones que promuevan
y fortalezcan la libre y justa competencia de todos los servicios
de telecomunicaciones, teniendo en cuenta las normativas legales
nacionales. Apoyaremos la cooperación entre nuestros países e
iniciativas conjuntas con el sector privado. Coordinaremos
nuestras iniciativas hemisféricas con las que se llevan a cabo en
el ámbito global, a fin de asegurar que nuestra región se
beneficie y contribuya a un mundo cada vez más conectado.
También nos comprometemos a movilizar y
compartir recursos humanos a fin de fortalecer nuestra capacidad
para aplicar las tecnologías de información y comunicaciones en
el desarrollo humano. Reconociendo la importancia de brindar a
todos nuestros ciudadanos y en especial a nuestros niños y
jóvenes la oportunidad de participar en la sociedad basada en el
conocimiento, acordamos utilizar las nuevas tecnologías para
responder a las necesidades de nuestros sistemas de salud y
educación nacional. Acordamos buscar medios innovadores para
facilitar el acceso y el uso de computadoras y programas
informáticos en nuestros sistemas educativos.
Reconocemos el progreso logrado por los
programas de cooperación para la capacitación y estamos
comprometidos a ampliar el acceso a la especialización técnica a
través del uso continuo y de la expansión de programas
nacionales y regionales de capacitación en tecnologías de
información y comunicación, incluídas pasantías, programas
voluntarios y formación de educadores. Los programas coordinados
de capacitación brindarán un mayor ímpetu y apoyo a la agenda
de conectividad, al tiempo que proporcionarán valiosas
experiencias compartidas y colectivas de trabajo para todos. Esto
puede lograrse apoyándose en las respectivas fortalezas de
nuestros colaboradores en los institutos académicos y en
el sector privado.
Para lograr los objetivos de esta declaración,
nuestros gobiernos cooperarán entre si y promoverán la
cooperación con organismos subregionales, regionales y
multilaterales, con la sociedad civil, y con las empresas del
sector privado, impulsando la cooperación horizontal y
compartiendo prácticas ejemplares para lograr un mayor
aprovechamiento de los beneficios de la nueva economía.
Nuestros gobiernos se esforzarán para alentar
el crecimiento del comercio electrónico y promover la
conectividad, suministrando servicios gubernamentales e
información en línea, en la medida de sus posibilidades.
Para enfrentar los nuevos desafíos de la
transición hacia la sociedad basada en el conocimiento, hemos
propuesto medidas en el Plan de Acción para propiciar que todos
los integrantes de nuestra sociedad utilicen tecnologías de
información y comunicaciones para crear redes, compartir ideas, y
establecer relaciones más efectivas con el gobierno y el sector
privado, que les permita participar más plenamente en el
desarrollo político, económico y social de sus respectivas
sociedades.