Resumen de
puntos principales de los talleres y
las sesiones
plenarias
1. Panorama general actual de la
descentralización
- La descentralización ha venido desarrollándose
en forma bastante heterogénea en el Hemisferio,
con serios desafíos y desigualdades así como
diferencias que van desde terminología hasta
diseño de políticas. Existe un consenso general,
y en cierto modo superficial, sobre la
descentralización y sus potencialidades pero es
necesario avanzar sobre el contenido y los
objetivos de la misma.
- La multiplicidad de enfoques permite reconocer
que la descentralización no puede ser considerada
como un fin en sí misma, sino que obedece tanto a
diferentes estrategias y diseños como a las
circunstancias relativas al contexto histórico y
socio-político y la situación financiera y
disponibilidad de recursos en cada país.
- Es posible señalar hoy que el proceso en
general aún se encuentra en un estado inercial e
incipiente, sin grandes avances o retrocesos y en
todo caso carente de una fuerza que lo motive,
como sí lo fueron en el pasado los procesos de
ajuste económico o de reforma estatal y
democrática adelantados en muchos países de la
región hace aproximadamente una década. A pesar
de esa situación de inercia hay escasas
posibilidades de marcha atrás, por lo que dichos
procesos requieren de esfuerzos concertados de
re-lanzamiento junto con la conscientización de
su potencial positivo y naturaleza de largo plazo.
- Obstáculos y desafíos.
- Dada la heterogeneidad de los procesos de
descentralización, es necesario analizar
empírica y comparativamente el verdadero estado
actual de la descentralización por subregiones.
Esto permitirá realizar diagnósticos más
precisos que señalen posibles caminos para
impulsar los procesos descentralizadores.
- Se destacó que la descentralización y la
promoción de la gobernabilidad local no son
"juegos de suma cero", sino que son del
interés de todos los sectores nacionales, sea en
el nivel central o en el nivel
regional/municipal/comunitario. Esta premisa debe
guiar el impulso a la descentralización. El
fomento de este entendimiento y este compromiso de
todos, a través del diálogo sostenido,
representa uno de los principales desafíos.
- Por lo tanto, es esencial colocar a la
descentralización en el contexto más amplio de
las políticas y metas nacionales de desarrollo,
sin lo cual carecería de sentido y de objetivos y
orientaciones, así como de instrumentos rectores
y consensos nacionales para avanzar.
- Otro desafío identificado en forma común por
los expertos es la débil capacidad de los
gobiernos centrales para liderar, coordinar e
implementar procesos de descentralización: las
causas de ello van desde ausencia de motivación
política hasta falta de capacidad institucional,
reflejada en la dispersión sectorial y en
deficientes mecanismos de coordinación. En
general, se observan deficiencias en políticas de
Estado (falta de planeamiento adecuado) evaluació
y visión de largo plazo. Falta un adecuado
seguimiento y supervisión por parte de entidades
del Estado central para asegurar el desarrollo
equilibrado entre regiones y para evitar abusos y
desviaciones de la política local (clientelismo,
caudillismo, corrupción, discriminación,
monopolios).
- Hubo acuerdo en que otro problema grave sufrido
en los procesos de descentralización ha sido
cierta tendencia a sub-estimar la verdadera
capacidad de los gobiernos locales. Esta
desconfianza hacia ellos se manifiesta cuando no
se les brindan las herramientas necesarias para
cumplir sus funciones. Estas deficiencias van
desde el mal diseño mismo de dichas funciones
hasta la falta de apropiación de los recursos
necesarios, bien mediante transferencias o
facilitando la capacidad de generación de sus
propias ingresos. Esto ha representado un serio
impedimento para que estos procesos sean exitosos
y sostenibles. Resulta necesario trabajar para
mejorar los diseños de distribución de funciones
entre los distintos niveles territoriales de tal
forma que se logre una verdadera
descentralización territorial y no sólo
sectorial.
- Se destacó que sería erróneo considerar la
descentralización como una panacea para resolver
todos los males; tampoco sería razonable esperar
que solucione aspectos del desarrollo social que
no son sólo competencia de las organizaciones
territoriales. De ahí la importancia de la
descentralización dentro de las políticas
nacionales y de coordinar soluciones locales con
la propuesta nacional.
- Existe muy poca valoración sobre los logros
alcanzados gracias a la descentralización y la
correspondiente promoción de la gobernabilidad
local; es necesario reconocer dichos avances,
especialmente aquellos relacionados con los
aspectos democráticos del proceso, los cuales
corren el riesgo de ser minusvalorados frente a
los aspectos fiscales del mismo. Para citar tan
sólo un ejemplo, la oportunidad ofrecida para la
participación sistemática de la sociedad civil
en la formulación de las políticas públicas que
afectan directamente a la comunidad y a los
individuos representa al mismo tiempo un ejercicio
democrático y un logro y una conquista de primera
importancia.
- La relación e interdependencia con otros
factores exógenos al proceso mismo, puede colocar
a la descentralización en situación de debilidad
y de variable dependiente de otros factores, tales
como los conflictos de poderes, problemas de
corrupción y de falta de ética en los asuntos
públicos. Así mismo, la descentralización puede
sufrir los impactos negativos de crisis políticas
y circunstancias coyunturales de países
individuales. Por otro lado, el proceso de
globalización también presenta tanto amenzas
como oportunidades para el proceso de
descntralizacion y los gobiernos locales.
- Recomendaciones sobre la profundización del
papel de la UPD/OEA
.
Cabe mencionar que las
recomendaciones del grupo de expertos se hicieron
sobre la base de premisas fundamentales tales como: el
apoyo a mandatos de las Cumbres hemisféricas y el
cumplimiento de resoluciones de los cuerpos políticos
de la OEA relativos al fortalecimiento y la
consolidación democráticos; la OEA como
organización de Estados para concertar la
formulación de políticas y consensos sobre los
grandes temas hemisféricos; y el objetivo primordial
de la cooperación solidaria de mejorar de manera
demostrable el bienestar de los países del
Hemisferio.
Se observó que la complejidad y
amplitud de la temática de la mesa redonda
permitiría la elaboración de un catálogo amplio de
acciones por desarrollar no sólo por UPD/OEA sino
también por otras agencias de cooperación
internacional. Sin embargo, los expertos se enfocaron
principalmente en la identificación de las propuestas
enmarcadas en lo que UPD/OEA podría generar, dadas
sus ventajas comparativas y poder de convocatoria y
considerando limitaciones de recursos financieros.
En esta línea los expertos
coincidieron y recomendaron que:
- Se debería considerar la posibilidad de
adelantar un proceso o mecanismo que permita
revisar en forma periódica los avances que se
producen en el área de la descentralización y la
gobernabilidad local. Esta idea incluye aspectos
como la elaboración de informes anuales o
periódicos sobre el tema, o la posible
definición de sistemas de indicadores, o la
sistematización de esfuerzos de seguimiento del
tema que hoy se encuentran dispersos. En este
sentido, un papel de especial relevancia para
UPD-OEA sería la compilacion, el análisis
comparativo y la diseminación de información
sobre los procesos de descentralización y
gobernabilidad local en el Hemisferio. Dicha
información se pondría a disponibilidad del
público mediante mecanismos de fácil acceso,
tales como Internet.
- La UPD/OEA podría cumpla un papel de liderazgo
y un rol catalítico con respecto a los diferentes
esfuerzos que se vienen realizando en las
Américas para avanzar en el tema, incluyendo la
facilitación del diálogo entre donantes; entre
gobiernos, tanto entre sí como con sus
respectivos interlocutores nacionales, como son
los gobiernos regionales, las asociaciones de
gobiernos locales y las organizaciones de la
sociedad civil, organismos legislativos, partidos
políticos, empresarios, sindicatos, etc.
Esencialmente, la UPD/OEA podría representar un
espacio de encuentro, a nivel sub-regional y
hemisférico, entre los distintos protagonistas de
los procesos de descentralización y
gobernabilidad local, para el análisis conjunto
de problemas comunes, el intercambio de
experiencias y de información sobre casos
exitosos de descentralización y participación
ciudadana a nivel local.
- La reunión de alto nivel solicitada en la
resolución AG.RES. 1760 "Apoyo a los
Mandatos de la Cumbre de las Américas sobre
Fortalecimiento de las Administraciones
Municipales y Regionales y Sociedad Civil".
Este foro de alto nivel podría ser el escenario
propicio para relanzar el tema y darle un nuevo
impulso a nivel interamericano, con miras a
desatar un proceso que continúe en el ámbito
sub-regional, generando al mismo tiempo efectos
demostrativos nacionales. Se recomendó especial
atención al "timing" de dicha reunión,
en el caso de que el Consejo Permanente decidiera
convocar la misma, para que su celebración
tuviera el máximo impacto. Esta reunión de alto
nivel podría contribuir a fomentar consensos
sobre principios, terminología y un marco general
de políticas para la descentralización y la
gobernabilidad local en los países del
Hemisferio. También podría indicar una agenda
para la OEA en estos temas, y señalar al mismo
tiempo la asistencia internacional requerida por
parte de los gobiernos centrales.
- Los foros subregionales de la OEA deberían
servir a los países miembros para conceptualizar
y concertar marcos generales o lineamientos
estratégicos sobre procesos de descentralización
que proporcionen elementos de referencia para la
formulación e implementación de sus políticas
de descentralización y participación ciudadana
en el nivel local.
- La UPD/OEA, a través de misiones especiales o
la organización de talleres técnicos nacionales
y/o regionales, debería prestar asesoría directa
a las entidades centrales responsables del tema de
descentralización que lo soliciten,
particularmente en el tema de fortalecimiento de
la capacidad institucional para ejecutar y
coordinar procesos de descentralización. El
propósito sería apoyar a los Estados miembros
para fortalecer su capacidad institucional (con
suficiente poder de decisión y coordinación) a
los efectos de superar los obstáculos y
condicionantes identificados. De igual manera se
lograría favorecer el diálogo entre gobierno
central, regional y local, por un lado, al igual
que entre los sectores descentralizados; y entre
las entidades locales, por el otro, para promover
así el desarrollo de conocimiento e información
sobre la problemática de la descentralización y
formar recursos humanos en la materia.
- La UPD/OEA debería desarrollar programas de
capacitacion y concientización para diferentes
sectores formadores de opinión, tales como la
prensa y el sector empresarial, al igual que los
partidos políticos, la academia y los órganos
legislativos, a fin de promover un mejor
entendimiento de la importancia y significado que
tiene el proceso de descentralización para la
profundización de la democracia y el desarrollo
socio económico local. A tal efecto se deberían
apoyar cursos de especialización, maestrías en
la materia y su vinculación en redes
electrónicas.
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