Banco Caribeño de Desarrollo (BCD) 

El Banco Caribeño de Desarrollo (BCD) es una institución financiera regional que fue establecida por un Acuerdo firmado en Kingston, Jamaica, el 18 de octubre de 1969, el cual entró en vigor el 26 de enero de 1970.  El propósito del BCD es "contribuir al crecimiento económico armonioso y desarrollo de los países miembros del Caribe y promover la cooperación económica e integración entre los mismos, haciendo especial énfasis en las necesidades de los miembros menos desarrollados de la región." 

El BCD tiene actualmente 25 miembros - 20 regionales y 5 no-regionales. Los países miembros del BCD son: Anguilla, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Islas Vírgenes Británicas, Canadá, China, Colombia, Islas Caimanes, Dominica, Alemania, Grenada, Guyana, Italia, Jamaica, México, Montserrat, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vincente y las Granadinas, Trinidad y Tobago, islas de Turks y Caicos, Reino Unido y Venezuela.  La sede principal del BCD está localizada en Wildey, St. Michael, Barbados.  

Las funciones del BCD, entre otras son: asistir a los miembros regionales en la coordinación de sus programas de desarrollo para que ellos hagan una mejor utilización de sus recursos, haciendo a su vez que sus economías sean más complementarias, promoviendo así la expansión ordenada de su comercio internacional, y en particular el comercio intra-regional; mobilizar dentro y fuera de la región recursos financieros adicionales para el desarrollo de la región; financiar proyectos y programas  contribuyendo al desarrollo de la región o de cualquiera de los países miembros de la región; brindar una asistencia técnica apropiada a los miembros de la región, principalmente realizando o comisionando encuestas de pre-inversión y asistiendo en la identificación y preparación de propuestas de proyectos; promover inversiones públicas y privadas en proyectos de desarrollo al ayudar a las instituciones financieras de la región; cooperando y asistiendo en los esfuerzos regionales designados a promover  instituciones financieras regionales y locales controladas y un mercado regional para crédito y ahorro; estimular y promover el desarrollo de mercado de capitales dentro de la región; y promover dichas actividades relacionadas.
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