Discurso para la Reunión de Ministros y Autoridades de Alto Nivel Responsables de las Políticas de Descentralización, Gobierno Local y Participación Ciudadana a Nivel Municipal en el Hemisferio

Jaime Aparicio

Mi exposición se orientara brevemente a reforzar la importancia de vincular las reflexiones y los resultados de esta reunión sobre descentralización y gobiernos locales, a una agenda regional que ha sido diseñada al mas alto nivel político. Este mismo planteamiento lo hemos hecho en diversas reuniones ministeriales y sectoriales vinculadas a mandatos expresos de las cumbres hemisféricas.

En ese entendido me referiré a dos temas concretos:

  1. Al marco institucional y político que ofrecen las cumbres a los procesos de cooperación sectoriales tanto en el ámbito de las políticas publicas como en el de las acciones regionales, una solución a los problemas de los gobiernos que tiene mucho que ver con políticas participativas, descentralización y proyectos de ciudadanía e inclusión cultural.
  2. En segundo lugar, a la relación entre las cumbres con esta reunión y lo que un programa de cooperación en descentralización, gobiernos locales y participación publica podría aportar a la agenda regional.

En otras palabras, ver como las cumbres puedan reforzarse con los resultados de su trabajo y como ustedes pueden fortalecer sus acciones bajo el paraguas de las cumbres.

EL PROCESO DE CUMBRES DE LAS AMERICAS

En la última década, como consecuencia de los diversos acontecimientos históricos que condujeron al fin de la guerra fría, el sistema internacional se transformó al influjo de nuevas condiciones y reglas de juego en las relaciones internacionales.

En el ámbito interamericano, una nueva agenda, destinada a responder los retos y oportunidades de la llamada globalización, a través de un nuevo tipo de multilateralismo, basado en consensos, acuerdos y acciones colectivas, se empezó a diseñar en la Cumbre de Miami, el año 1994, continuó con una Cumbre especial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en Bolivia en 1996, luego con la Segunda Cumbre de las Américas de Santiago, en 1998.

Este proceso, cuya más reciente etapa fue la Cumbre de Quebec el año 2001, estuvo encaminado y promovido por una activa diplomacia presidencial que logró sustituir la confrontación que caracterizó las relaciones interamericanas del pasado, por una visión cooperativa del futuro. Este proceso también sirvió para redefinir el papel de la Organización de los Estados Americanos.

Pero este proceso también está condicionado por la necesidad de resolver problemas urgentes en la región. En efecto, hoy, los ciudadanos en América Latina y el Caribe tiene dudas respecto a una inserción internacional que genere a corto plazo crecimiento económico sostenido, muchos de nuestros países tienen vínculos precarios con la economía mundial, los sectores exportadores son débiles y no logran satisfacer las necesidades sociales de su población.

Estamos, además, en un período que no muestra recuperación económica al mismo tiempo que se afirma una seguridad de que las reformas macro-económicas no son suficientes (sí necesarias) para combatir la pobreza generalizada, la inseguridad y el desempleo.

Hay perdida de confianza en los ciudadanos respecto al estado y al sistema político.

En este contexto el tema de descentralización y gobiernos locales ha sido visto por los jefes de estado y de gobierno de las Américas como un tema vital, tanto en su propia especificidad como en su carácter transversal dentro de la agenda regional.

  • Es importante porque ahora la cooperación de gobiernos, agencias y organismos se base en las prioridades de las cumbres.
  • En efecto, la descentralización, el apoyo de los gobiernos locales, la participación popular o publica, son verdaderos instrumentos para cumplir diversos objetivos:
  • Modernizar el estado
  • Combatir la pobreza
  • Desarrollo productivo
  • Fortalecimiento democrático
  • Seguridad ciudadana
  • Educación salud
  • Incomprensión sociedad civil
  • Infraestructura
  • Manejo de desastres
  • Lucha contra la corrupción
  • Gestión ambiental
  • Acceso a la tecnología

Recomendaciones

Dentro de ese panorama, creo que es importante que las reflexiones que llevarán a cabo estos días, tengan en cuenta los siguientes elementos:

A.  Tomar conciencia de que esta reunión proviene de un mandato de la cumbre de Quebec.

B.  Esta puede ser una gran oportunidad para aprobar una declaración que constituya un programa de trabajo en respuesta al mando de los presidentes.

C.  Se desarrolle un marco institucional para:

  • Cooperación
  • Intercambio de exportación
  • Dialogo político

D.  Se involucren en este programa a la sociedad civil y a los gobernantes locales

E.  Se consolide el apoyo a este programa por parte del sistema interamericano, OEA, BID, CEPAL, OPS, del BM, de los bancos subregionales (CAF) y de quienes hasta hoy han demostrado interés y apoyo a estas iniciativas como USAID, ACDI y agencias europeas

F.  Se tomen en cuenta las recomendaciones de las reuniones anuales de alcaldes y de las asociaciones de alcaldes aquí representadas

G.  Se incluyan en este dialogo, en el futuro, a representantes de los poderes legislativos

H.  Finalmente, se utilice la OEA en su calidad de secretaria técnica de las cumbres y específicamente a la unidad para la democracia como apoyo técnico de este proceso.

Para concluir quiero recordarles que ustedes tienen por delante la oportunidad de tomar decisiones muy importantes que consolide el apoyo a un proceso que tiene como meta beneficiar a los ciudadanos de las Américas, pero fundamentalmente a aquellos que sufren las consecuencias de la inadmisible inequidad social que caracteriza a nuestra región.

En este sentido, quisiera convocarlos a que vean este su trabajo como parte de una necesidad ética, que devuelva la confianza a los ciudadanos en sus estados y sistemas políticos.

  [Quebec_Summit/Quebec-Democracy/Local Goverment/tracker.htm]