Discurso del Dr. C�sar Gaviria, Secretario General de la Organizaci�n de los Estados Americanos

XII Reuni�n del Grupo de Revisi�n de la Implementaci�n de la Cumbre de las Am�ricas

Canc�n, Quintana Roo, M�xico, 15 - 16 de enero 1998


Versi�n estenogr�fica del discurso del Dr. C�sar Gaviria, Secretario General de la Organizaci�n de los Estados Americanos, con motivo de la XII Reuni�n del Grupo de Revisi�n de la Implementaci�n de la Cumbre de las Am�ricas (GRIC)


Tengo que comenzar estas palabras expresando las sinceras congratulaciones de la Secretaria General por haber sido elegida nuevo Secretario de Relaciones Exteriores de M�xico. Tengo la seguridad -porque la conozco a usted desde hace bastante tiempo y s� el rol trascendental que ha jugado en la pol�tica exterior de su pa�s- que le va a dar gran continuidad a una politica exterior que todos los americanos respetamos por su coherencia, por su continuidad, por la vinculaci�n que ya tiene en general con el desarrollo econ�mico y social de M�xico.

Cuando estuve examinando antes de esta Reuni�n el papel de la Organizaci�n de los Estados Americanos en el seguimiento de la pr�xima Cumbre y de los mandatos presidenciales en esa Cumbre de Chile, pens� que a diferencia de lo que he hecho en pasadas oportunidades era m�s conveniente dar una versi�n verbal de c�mo el Secretario General ve a la OEA, al Sistema Interamericano y al seguimiento de las disposiciones presidenciales.

Tengo que comenzar por decir que ya tengo una valoraci�n bastante positiva de lo que ha ocurrido hasta el momento desde la Cumbre de Miami. Positiva, en primer lugar, por las dimensiones que ha adquirido la acci�n colectiva y por las caracter�sticas que ya tiene. Primero, por el clar�simo reconocimiento que se hace de que la mayor parte de la acci�n colectiva debe ser, responsabilidad de los paises y de que los actores, en este proceso, son los pa�ses, no las instituciones. Son los pa�ses los que tienen inmensas posibilidades de hacer avanzar la acci�n co� ectiva en este hemisferio. Las Instituciones como la OEA son apenas instrumentos, herramientas de lo que los paises deciden, la manera como los pa�ses esperan que la acci�n colectiva avance en nuestro hemisferio. Las Canciller�as han jugado un papel principalisimo en hacer avanzar esa acci�n colectiva, en realizar las reuniones y los seminarios y dar los pasos necesarios para que los mandatos de Miami tuvieran fiel cumplimiento. Lo que la OEA tiene y tendr�a que hacer en el futuro es amoldarse a esas circunstancias, conseguir que los mandatos politicos presidenciales se conviertan autom�ticamente en los mandatos politicos de la organizaci�n, hacer que su agenda sea la misma que la de las Cumbres Presidenciales y no una diferente. Y quiero hacer particular �nfasis en eso: la necesidad de unificar la agenda. Hasta el momento hemos avanzado en crear una especie de estructura de naturaleza paralela que, de alguna manera, lleva implicita una duplicaci�n de la agenda, ya que hay reuniones que tienen car�cter de reuniones de la Cumbre, reuniones de car�cter ministerial y otras que no lo son. Creo que es obligaci�n de nosotros en la Organizaci�n -y espero que ese punto de vista lo compartan los viceministros y subsecretarios presentes en esta reuni�n- el buscar una manera para unificar esa agenda, para conseguir crear una verdadera arquitectura hemisf�rica que haga posible el que nuestras actividades se entiendan en funci�n de los mandatos politicos presidenciales, y no con una agenda diferente ni propia a aquella que se decide en los m�s altos niveles politicos.

Yo creo que hemos tenido y que tenemos hoy una buena valoraci�n de lo que el GRIC ha representado para el cumplimiento de los mandatos de Miami. Sin duda sus mecanismos han sido �giles, sin duda es un grupo que ha conseguido que se establezcan responsabilidades con claridad, que se haga un buen monitoreo de los temas que fueron objeto de decisi�n por parte de los Presidentes, y todos estamos de acuerdo en que GRIC debe tener una continuidad hacia el futuro. Sin embargo, dir�a que hay que hacer lo posible para que ese Grupo se incorpore a la institucionalidad del Sistema Interamericano, porque se puedan usar sus procedimientos �giles y eficaces en cuanto a lo relacionado con la coordinaci�n, con la definicion de los paises que de alguna manera puedan asumir la responsabilidad de llevar adelante los diferentes temas. Pero es absolutamente esencial que esas decisiones se tomen dentro del Sistema y que los temas de negociaci�n pol�tica se adopten dentro de las Instituciones del Sistema Interamericano.

Es importante que establezcamos un seguimiento muy preciso y espec�fico para cada tema. Yo dir�a que tan pronto transcurra la pr�xima Cumbre va a ser necesario establecer un mecanismo de seguimiento para cada tema; y, en la medida de lo posible, que ese seguimiento se haga por medio de reuniones especializadas. Creo que hemos ganado bastante a lo largo de estos aflos en el reconocimiento de que muchos de los sectores administrativos de nuestros paises son protagonistas de la acci�n colectiva. Pero eso ha hecho tambi�n mucho m�s complejo la participaci�n de los paises en los temas de la Cumbre. Y ha llegado el momento de que usemos m�s a la OEA para hacer una buena coordinaci�n, una mejor coordinaci�n a lo largo del a�o, en la multiplicidad de eventos y reuniones que se est�n realizando en el hemisferio. Me parece que podr�amos usar mucho mejor la Asamblea de la Organizaci�n de los Estados Americanos para conseguir ese objetivo, para hacer una programaci�n anual de las reuniones que se van a realizar en la medida que eso sea posible, para que la OEA pueda hacer un mejor seguimiento de las actividades que se deciden en relaci�n con los mandatos presidenciales. Creo que eso es particularmente importante, y que estas reuniones ministeriales deben tener una negociaci�n politica para que se determine cu�l es el alcance de cada una, y cu�l su agenda. Me parece que esto se debe de hacer se una manera relativamente estandarizada. Nosotros hacemos en la OEA distintas reuniones de car�cter ministerial; todas tienen un formato diferente, todas fueron desarrolladas con una iniciativa diferente, y me parece que cuando hablamos de una arquitectura hemisf�rica debemos establecer una, serie de criterios bajo los cuales una reuni�n ministerial se debe realizar, y con cu�les caracten'sticas.

Va a ser cada vez m�s dificil acoplar los recursos financieros y humanos de las cancillerias y de las instituciones. Por eso hay que darle una mayor importancia a los temas de coordinaci�n. He oido algunas ideas en el sentido de que es necesario vincular a la Organizaci�n o al Secretario o a su Representante con los temas de coordinaci�n, y me parece que eso es particularmente importante.

Es probable que se necesiten m�s instancias de coordinaci�n. Se ha ido avanzando en la idea de que la OEA haga la memoria institucional del proceso. Creo que no se discute mucho ese punto. Tambi�n parece conveniente que la OEA y otras instituciones del Sistema presten cooperaci�n de car�cter t�cnico y prepaTen documentos para las reuniones de car�cter ministerial y de expertos, siguiendo tal vez la experiencia de los grupos de trabajo de comercio, de la CICAD, de la CITEL o de ese tipo de organizaciones. Pero si avanzamos por ese camino, es claro que hacer una buena programaci�n de los recursos de la organizaci�n es particularmente cr�tico. Y por ello nosotros -y creo que en eso comparto el sentimiento de las misiones que representan a los paises en la organizaci�n- quisi�ramos participar de manera mucho m�s activa y poder hacer una mejor programaci�n de los recursos de la Organizaci�n de los Estados Americanos.

La OEA ha venido cambiando a lo largo de estos a�os, y creo que eso es importante. Yo quisiera hacer unas precisiones a este respecto. A lo largo de estos a�os9 la OEA se ha ido convirtiendo -y creo que deber�amos hacer de �ste un prop�sito m�s claro- en un centro de informaci�n. M�s que seguir el viejo patr�n de que la OEA era una especie de centro del conocimiento que pod�a otorgar cooperaci�n y que tenla la capacidad de cooperar con los paises en tantas �reas, la OEA hoy -y esa es una ventaja comparativa que tiene la organizaci�n- m�s que eso es, y debe ser, un centro donde haya bancos de datos. Debe ser un centro donde intercambian experiencias los paises; debe ser un centro donde los paises -las agencias de los paises que hoy prestan cooperaci�n- se encuentren para ver c�mo damos mayor cooperaci�n en este hemisferio y c�mo la enfocamos principalmente en los paises que m�s lo necesitan, en los paises que deben recibir un beneficio m�s claro de esa cooperaci�n.

Me parece que esta Cumbre de las Am�nicas hacia el futuro del Sistema tiene que ser m�s solidaria; mucho m�s solidaria, y que hacia adentro de la Organizaci�n debemos ser capaces de tomar las decisiones que le permitan a la cooperaci�n que brinda la organizaci�n ser mucho m�s solidaria, y eso ayudaria a tomar muchas de las decisiones que estamos tomando sobre las caracteristicas de lo que debe ser la OEA.

Con frecuencia se nos pregunta si nosotros podemos asumir estas funciones y si tenemos la capacidad financiera. Es una pregunta que no es f�cil de responder. No hay duda de que las funciones de llevar la memoria institucional las podemos atender con los recursos actuales. Cuando ya pasamos a la preparaci�n de documentos para las distintas reuniones, es probable que buena parte de esa tarea la podamos cumplir, pero quiz� que necesitemos algunos recursos adicionales o una racionalizar mucho mejor los recursos que tenemos hoy.

Cuando ya se habla de cumplir mandatos que a�n no conocemos, es probable que la OEA necesite recursos adicionales. Pero una cosa quisiera dejar clara aqui: tanto en materia de estructura como en materia de financiaci�n5 la idea de acometer una reforma de la OEA y adecuar mucho m�s la organizaci�n a las necesidades del momento, es v�lida, y es probable que simplemente seguir los mecanismos intemos de la organizaci�n no nos permita cambiar la OEA al ritmo que se requiere. Pero no podemos buscar el camino de la reforma como una manera de eludir decisiones bastante simples.

La OEA necesita que le paguen sus cuotas oportunamente. No hay nada sobre financiaci�n que sea mejor ni que pueda compensar el pago oportuno de las obligaciones a la organizaci�n: eso es esencial. Nada puede reemplazar el que a nosotros, por lo menos, se nos devuelva la inflaci�n cada a�o. Ya van a ser cinco a�os en los que eso no es posible. Obviamente nosotros hemos asimilado esa determinaci�n que tomaron los paises o que se ha ido imponiendo a lo largo del proceso. Pero ese tipo de cosas tan simples no pueden sustituir, y son mucho m�s apremiantes y m�s urgentes que simplemente examinar las otras posibilidades de financiaci�n que tenga la OEA o esperar un aumento de cuotas.

Y en materia de reforma de la organizaci�n, tambi�n hay algunas decisiones que yo no creo que se deber�an aplazar y que m�s bien tienen que ver con decisiones tomadas en las misiones, en las canciller�as, sobre c�mo administrar el presupuesto de la organizaci�n, c�mo tomar decisiones en materia de cooperaci�n, c�mo tomar decisiones en materia de oficinas nacionales y c�mo reorientar los recursos de la organizaci�n.

S�, la OEA necesita reformas. Pero antes que reformas necesita decisiones. Primero deber�a haber decisiones claras, un mensaje claro del tipo de decisiones que son importantes, y despu�s una etapa de reforma. Yo me temo que con el pretexto de la refonna no tomemos las decisiones que pudi�ramos tomar m�s tempranamente y aplacemos temas que son esenciales. Para empezar, desde luego, el cumplimiento de las cuotas, devolvemos la inflaci�n, cosas que son bastante simples y bastante claras.

Yo no quisiera decir muchas m�s cosas en este momento. Quisiera agradecerle en general a todo el Grupo de Seguimiento el reconocimiento de que la OEA deber�a jugar un papel m�s importante en este proceso de seguimiento. Yo creo que en eso hay una gran identidad. Pero m�s all� de eso de verdad quisiera que todos los Viceministros, los Directores, los Subsecretarios que est�n aqui nos ayuden en la tarea, tambi�n, de agilizar la ref�rma interna de la organizaci�n; de preocuparse porque podamos tomar las decisiones que nos ayuden a cambiar la organizaci�n a los requerimientos de estos tiempos.

Yo no tengo duda de que la OEA tiene la capacidad de cumplir con las, demandas y con las exigencias de los paises para que los mandatos presidenciales tengan cabal cumplimiento; pero tambi�n creo que las Canciller�as nos pueden ayudar en la tarea de transformar la organizaci�n: hacer de la OEA lo que los paises necesitan de ella.

La OEA no es nada en especial. La OEA la podemos f�rmar, o la pueden formar los paises aqu� representados como quieran. Y yo creo que la OEA puede ser un instrumento importante de cambio y de acci�n colectiva. Algunas tareas que hemos asumido en estos af�os han demostrado que podemos responder con prontitud a�n en �reas en las cuales no teniamos mayor experiencia. De manera que yo de veras creo que la OEA puede asumir muchas de estas responsabilidades, pero que tambi�n los paises pueden contribuir mucho m�s a que la OEA cambie, a que la OEA se transf�rme, a que la OEA haga un uso mucho m�s racional de sus recursos, a que la OEA deje atr�s sus viejas prioridades y se aplique a la nueva agenda de las nuevas prioridades; a que la OEA aproveche la experiencia de las �reas donde ha flincionado mejor para darse ese tipo de estructura y de orientaci�n en todas las dem�s �reas en que se nos est� pidiendo apoyo por parte de los paises. De tal manera que yo quiero expresar toda la voluntad de la Secretan�a para que la OEA les sirva a las cancillerias y a los paises, no s�lo en el cumplimiento de esos objetivos sino en conseguir que la coordinaci�n de las responsabilidades de las instituciones sea mucho mejor de lo que ha sido hasta el presente.

Porque no tengo duda de que en la medida en que el proceso avance va a ser m�s comipleio5 va a requerir m�s coordinaci�n, va a requerir una mejor conciliaci�n de todos los recursos con los que cuentan las instituciones y los paises.

Muchas Gracias Sr. Embajador Martavit. 

[SIRG/1998/XII/tracker.htm][SIRG/1998/XII/tracker.htm]