DISCURSO DEL EMBAJADOR CARLOS PORTALES
COORDINADOR NACIONAL DE CHILE PARA LA CUMBRE DE LAS AMERICAS EN LA CEREMONIA DE TRANSFERENCIA DE LA PRESIDENCIA DEL GRUPO DE REVISION DE LA IMPLEMENTACION DE LAS CUMBRES DE LAS AMERICAS A CANADA.


[XVII Reuni�n del GRIC]
Washington, D.C., 19 de noviembre de 1999


Se�or C�sar Gaviria, Secretario General de la OEA
Se�or George Haynal, Vice-Ministro de Relaciones Exteriores de Canad�
Se�or Peter Romero, Secretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental de los Estados Unidos
Se�or Embajador Peter Boehm Coordinador Nacional de Canad�
Se�oras y se�ores Coordinadores Nacionales
Se�oras y Se�ores

Chile traspasa hoy a Canad� la direcci�n del Grupo de Revisi�n de la lmplementaci�n de la Cumbre de las Am�ricas (GRIC), culminando el cambio en la Presidencia del proceso que nos debe conducir a la Cumbre de Quebec el a�o 2001.

En abril de 1998, en Santiago de Chile, nuestros Jefes de Estado y de Gobierno establecieron la agenda hemisf�rica para avanzar en cuatro �reas prioritarias: la educaci�n, definida como la clave para el progreso; la preservaci�n y el fortalecimiento de la democracia, la justicia y los derechos humanos; la integraci�n econ�mica y el libre comercio; y la erradicaci�n de la pobreza y la discriminaci�n. En este a�o y medio la crisis financiera impact� severamente a Am�rica Latina y el Caribe agravando los problemas sociales. En varios de nuestros pa�ses las instituciones democr�ticas han sufrido embates.

Con todo, las acciones de nuestros Gobiernos y los procesos de cooperaci�n interamericana puestos en marcha en cada una de las iniciativas de la Cumbre han permitido, durante los dieciocho meses transcurridos desde la reuni�n, avanzar en la implementaci�n de los mandatos, aunque todav�a quedan grandes desaflos para alcanzar las metas comunes.

En primer lugar, en el campo de la educaci�n, la preocupaci�n por construir sistemas que permitan preparar a la gente para la ciudadan�a democr�tica, generar fuerzas de trabajo flexibles e innovadoras, promover el cambio tecnol�gico y expandir las oportunidades sociales ha sido la piedra angular de nuestros compromisos. Los Ministros de Educaci�n del Hemisferio, reunidos en Brasilia despu�s de la Cumbre, transformaron esos mandatos en un programa interamericano de educaci�n. Para lograr su implementaci�n hoy es necesario reafirmar la voluntad pol�tica de todos los paises y el apoyo de las instituciones financieras internacionales.

Luego de dieciocho meses, estimamos necesario darle un renovado impulso a las acciones contempladas en el cap�tulo sobre educaci�n del Plan de Acci�n. Es importante asegurar que los proyectos multilaterales que fueron identificados por los Ministros de Educaci�n como prioritarios en su momento cuenten con el necesario apoyo pol�tico de los pa�ses y que se les asegure un soporte financiero estable, a trav�s de los bancos multilaterales y con el concurso de la OEA. Asimismo, es necesario reunir al mecanismo de coordinaci�n establecido por los Ministros para que el seguimiento de los proyectos multilaterales no pierda �mpetu. Tambi�n es necesario fortalecer los contactos con el Grupo Interagencial, instancia que re�ne a representantes de las instituciones financieras multilaterales y de las agencias de cooperaci�n para examinar posibles fuentes de financiamiento para las iniciativas contempladas en el Plan de Acci�n.

En segundo lugar, el Plan de Acci�n de Santiago establece compromisos para la preservaci�n y el fortalecimiento de la democracia, la justicia y los derechos humanos. Al definir la democracia como el unico sistema pol�tico que garantiza el respeto de los derechos humanos y el estado de derecho, nuestros Jefes de Estado y de Gobierno se han comprometido a trabajar por el fortalecimiento de las instituciones democr�ticas. Los mandatos de la Cumbre establecen diversos �mbitos de colaboraci�n con este prop�sito, que buscan perfeccionar las instituciones democr�ticas y hacer frente a los nuevos desaf�os que nuestras democracias enfrentan al terminar el siglo.

La celebraci�n del trig�simo aniversario de la Convenci�n Americana de Derechos Humanos y el vig�simo aniversario de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que se realizar� el pr�ximo lunes por invitaci�n del Gobierno de Costa Rica ser� una ocasi�n para reaf�rmar el compromiso del Hemisferio con la protecci�n de los derechos humanos en las Am�ricas. El reconocimiento por varios pa�ses, despu�s de la Cumbre de Santiago, de la jurisdicci�n de la Corte ha sido un avance hacia la plena vigencia de las instituciones interamericanas de derechos humanos. Sin embargo, a�n queda un trecho por recorrer para lograr la universalizaci�n plena del sistema y el cumplimiento generalizado de sus decisiones. Deberemos seguir nuestro di�logo para proteger y promover los derechos humanos en el hemisferio.

La creaci�n de un Relator Especial para la Libertad de Expresi�n es un nuevo instrumento del sistema interamericano para garantizar este derecho humano, fundamental para el funcionamiento de las instituciones democr�ticas.

La modernizaci�n y reforma de la justicia, clave tambi�n para el fortalecimiento de nuestro sistema democr�tico y para una efectiva vigencia de los derechos humanos, ha sido impulsada por las Reuniones de Ministros de Justicia del Hemisferio, foro especializado que se ha comenzado a reunir anualmente, facilitando intercambios de experiencias que permitir�n el perfeccionamiento de las instituciones nacionales que deben asegurar la vigencia de los derechos humanos en cada pa�s. El Centro de Estudios de Justicia de las Am�ricas, que cre� la Asamblea General Extraordinaria de la OEA el lunes pasado, ser� un apoyo muy importante para contribuir t�cnicamente a las reformas que los pa�ses decidan emprender en este �mbito.

Los Jefes de Estado y de Gobierno se propusieron enfrentar problemas acuciantes de nuestras democracias. En la lucha contra la corrupci�n, debemos destacar el Simposio sobre el Fortalecimiento de la Probidad en el Hemisferio, realizado el a�o pasado en Santiago de Chile, que impuls� intercambios de experiencias en el logro de este prop�sito com�n y cuyo seguimiento deber� continuarse en el marco de la OEA.

En Santiago, los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron tambi�n unificar enfoques para seguir luchando contra el tr�fico il�cito de drogas en nuestro continente: la aprobaci�n del Mecanismo de Evaluaci�n Multilateral (MEM) en la CICAD constituye un paso decisivo en la consolidaci�n de una alianza que combina los esfuerzos nacionales con los multilaterales sobre la base de los principios de la responsabilidad compartida y de la reciprocidad.

La lucha para prevenir, combatir y eliminar el flagelo del terrorismo fue encausada por la Segunda Conferencia Especializada Interamericana sobre Terrorismo celebrada en Mar del Plata, Argentina, a trav�s del Comit� Interamericano contra el Terrorismo (CICTE), cuya reuni�n constitutiva se realiz� el mes pasado en Miami, Florida y que establece un marco de cooperaci�n entre nuestros pa�ses en este campo.

La modernizaci�n de las relaciones laborales ha sido abordada por los Ministros del Trabajo de las Am�ricas desde la Conferencia de Vi�a del Mar, Chile, en septiembre de 1998. Dos Grupos de Trabajo -sobre modernizaci�n del Estado en las relaciones laborales y sobre impacto de la globalizaci�n en las relaciones laborales- han preparado un programa de cooperaci�n t�cnica basado en los acuerdos de Vi�a del Mar que cuenta con respaldo un�nime de los pa�ses americanos y para el cual esperamos el financiamiento y el apoyo t�cnico del BID, de la OEA y de la OIT. Los Ministros del Trabajo se reunir�n en enero pr�ximo en Santo Domingo para continuar avanzando en este importante tema.

La implementaci�n de las medidas de confianza mutua que se acordaron en el Plan de Acci�n constituyen pasos importantes que permiten ir fortaleciendo el clima de paz y seguridad en la regi�n. Despu�s de la Cumbre de Santiago destacan como logros el acuerdo alcanzado por Per� y Ecuador que puso fin a un hist�rico conflicto; el acuerdo lim�trofe entre Argentina y Chile, que ha contribuido a consolidar una perspectiva de integraci�n entre nuestros pa�ses; la institucionalizaci�n de las reuniones de Ministros de la Defensa de las Am�ricas como nuevo espacio de cooperaci�n; as� como la revitalizaci�n de la Comisi�n de Seguridad Hemisf�rica de la OEA. Hace menos de una semana los acuerdos entre los gobiernos de Chile y Per� abrieron una nueva etapa de confianza mutua y cooperaci�n en la regi�n. Estos avances preparan el terreno para la Conferencia Especial sobre Seguridad que plantearon nuestros Jefes de Estado y de Gobierno en Santiago.

La participaci�n de la sociedad civil constituye un elemento muy importante para el fortalecimiento de la democracia. La participaci�n de las organizaciones de la sociedad civil en la implementaci�n de las tareas que constituyen el Plan de Acci�n de la Cumbre son una reafirmaci�n de la voluntad de nuestros pa�ses de abrir nuevos espacios de di�logo y participaci�n en los asuntos p�blicos. En este sentido el establecimiento, en la �ltima Asamblea General de la OEA, de la Comisi�n sobre la Participaci�n de la Sociedad Civil en las actividades de la OEA dinamizar� su acci�n, acercando sistem�ticamente a los ciudadanos a los organismos internacionales. La participaci�n de la sociedad civil en la implementaci�n de los mandatos es una pr�ctica cada vez mas generalizada en los diversos temas que constituyen el quehacer interamericano.

En cumplimiento del tercer cap�tulo del Plan de Acci�n sobre integraci�n econ�mica y libre comercio, las negociaciones para establecer el Area de Libre Comercio de las Am�ricas (ALCA) se iniciaron hace catorce meses. En la reuni�n Ministerial realizada en Toronto, Canad�, durante los primeros d�as de noviembre, se acord� un paquete de dieciocho medidas de facilitaci�n de negocios en materias aduaneras y de transparencia, que representan un resultado concreto del proceso ALCA antes del a�o 2000. Sin embargo, el principal logro ha sido el avance en el propio proceso negociador. Su primera etapa concluy� satisfactoriamente con la preparaci�n, por los grupos de negociaci�n, de esquemas anotados o �ndices de cada uno de los cap�tulos del futuro acuerdo. Asimismo, en Toronto, los Ministros responsables del Comercio en las Am�ricas dieron un claro mandato para avanzar hacia un texto consolidado que contenga un primer borrador del Acuerdo final del ALCA para el t�rmino de la pr�xima etapa negociadora, que deber� concluir en abril del 2001 con la Reuni�n Ministerial de Buenos Aires.

En Toronto se fijaron tambi�n las directrices para el pr�ximo per�odo de la Presidencia de Argentina del proceso ALCA, estableciendo la voluntad de los pa�ses de mantener y fomentar el impulso del proceso, dando m�s dinamismo a los grupos de negociaci�n, que incluyen temas de acceso a los mercados, los cuales tienen claramente objetivos m�s ambiciosos en el ALCA que en la Organizaci�n Mundial de Comercio.

Queremos destacar que este proceso se est� desarrollando teniendo en cuenta los puntos de vista de las peque�as econom�as y que es el primer proceso de negociaci�n comercial internacional de envergadura que est� procesando sistem�ticamente los puntos de vista de las organizaciones de la sociedad civil. Esperamos las decisiones pol�ticas necesarias para concluir el ambicioso proyecto del Area de Libre Comercio de las Am�ricas.

Hemos avanzado tambi�n, a trav�s de diversos mecanismos de seguimiento ministerial, en varios temas que el Plan de Acci�n defini� como �reas adicionales en las que debe haber una acci�n congruente con la negociaci�n de ALCA: en materias financieras, los Ministros de Hacienda han establecido un mecanismo a cargo de los viceministros del ramo; en Ciencia y Tecnolog�a, se cre� para estos prop�sitos una Comisi�n Interamericana; en materia de Energ�a, los Ministros responsables avanzaron en julio de este a�o en Nueva Orleans en la implementaci�n de la cooperaci�n energ�tica regional; en Transporte, los Ministros del ramo, en diciembre del a�o pasado, pusieron en ejecuci�n la Iniciativa de Transporte del Hemisferio Occidental.

Queremos destacar especialmente los importantes avances en el �rea de las telecomunicaciones: se ha avanzado en la prestaci�n universal del servicio, integrando a sectores urbanos de menores ingresos y comunidades rurales que permanec�an aisladas. Se ha empezado a proyectar e implementar programas de educaci�n y prestaci�n de salud a distancia, con el consiguiente beneficio para nuestras poblaciones. Entre los desaflos para los pr�ximos a�os destaca el acceso a INTERNET de mayores sectores de la poblaci�n. Este sector ser� un importante factor de integraci�n y desarrollo en las Am�ricas al comenzar el nuevo milenio.

El cuarto cap�tulo sobre la lucha contra la pobreza y la discriminaci�n contiene importantes compromisos que nuestros Jefes de Estado y de Gobierno asumieron con miras a mejorar sustantivamente las condiciones y oportunidades de vida de nuestros ciudadanos. Estos compromisos abarcan desde la micro y peque�a empresa, el registro de propiedades y la salud hasta la mujer, las poblaciones ind�genas, el hambre y la malnutrici�n, el desarrollo sostenible y la cooperaci�n. La implementaci�n de cada uno de ellos requiere de nuestros mejores esfuerzos y, en algunos casos, del concurso de las organizaciones hemisf�ricas e instituciones financieras multilaterales.

Nuestros pa�ses han reconocido que la micro, peque�a y mediana empresa constituye una herramienta importante para promover el desarrollo econ�mico y as� reducir la pobreza. En Am�rica Latina y el Caribe m�s de 200 millones de personas trabajan en estas empresas. Una peque�a parte de ellas tiene acceso directo a los mecanismos de financiamiento necesarios para su crecimiento. Es por ello que los programas que ha implementado el Banco Interamericano de Desarrollo en favor de estas empresas cobran una importancia capital.

En materia de tecnolog�as de salud, los esfuerzos al nivel nacional se complementan con los valiosos aportes de la Organizaci�n Panamericana de Salud a trav�s de sus programas regionales en las siguientes �reas: medicamentos, vacunas, sistemas de informaci�n, evaluaci�n de tecnolog�as sanitarias, medicina basada en evidencia, agua potable, saneamiento b�sico y residuos s�lidos.

El compromiso contenido en el Plan de Acci�n de Santiago de avanzar en el logro de la igualdad y la no discriminaci�n de g�nero se ha visto fortalecido con el apoyo t�cnico brindado por la Comisi�n Interamericana de la Mujer de la OEA. Los asuntos vinculados al g�nero no se pueden circunscribir a una iniciativa espec�fica o encasillar en una sola �rea, sino que tienen car�cter transversal, lo que nos debe llevar a considerar nuevos enfoques.

En materia de las poblaciones ind�genas, la OEA est� preparando, con la participaci�n de miembros de las comunidades ind�genas, una Declaraci�n Americana sobre los Derechos de las Poblaciones Ind�genas, que fomentar� una mayor participaci�n de esas personas en nuestras sociedades.

No podemos ser exhaustivos, s�lo hemos ilustrado algunos avances de un proceso de implementaci�n que es vigoroso y ambicioso. S�lo la reafirmaci�n constante del compromiso pol�tico de los Gobiernos de las Am�ricas puede garantizar la implementaci�n fecunda de la agenda de educaci�n, democracia, desarrollo econ�mico y progreso social que nuestros Jefes de Estado y de Gobierno han delineado.

Como ha quedado claro, son numerosos los mecanismos de implementaci�n que nuestros ministros y otras altas autoridades de los pa�ses de las Am�ricas han puesto en marcha para cooperar en el logro de las metas comunes. Le corresponde a este Grupo de Revisi�n de la Implementaci�n de Cumbres (GRIC), bajo la direcci�n de nuestros Ministros de Relaciones Exteriores, el complejo desaf�o de supervisar el proceso de seguimiento y de establecer el grado de cumplimiento de los mandatos de la Cumbre. Para conseguir una visi�n de conjunto del proceso, hemos avanzado en sistematizar nuestros informes de seguimiento y en desarrollar un di�logo que nos permita establecer el grado de cumplimiento de los mandatos.

En esta tarea hemos contado con la colaboraci�n de los organismos internacionales. Quiero agradecer muy especialmente a nombre de la Presidencia al se�or Secretario General de la OEA, Dr. C�sar Gaviria, el constante apoyo que nos ha entregado en esta tarea y, en particular, el establecimiento de la Oficina de Seguimiento de Cumbres en la OEA, que ha sido dirigida eficazmente por el Dr. Jaime Aparicio.

La OEA est� encargada del seguimiento de un gran n�mero de mandatos de las Cumbres. El Consejo Permanente, a trav�s de su Comisi�n Especial de Gesti�n de Cumbres Interamericanas, ha supervisado el seguimiento de estos cometidos y ha sido un eficaz v�nculo con la Presidencia del GRIC.

Agradecemos tambi�n al Banco Interamericano de Desarrollo, a la Organizaci�n Panamericana de la Salud, al Banco Mundial y a la Comisi�n Econ�mica para Am�rica Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, que no s�lo coordinan o prestan apoyo a diversas iniciativas de la Cumbre, sino que crecientemente colaboran con el proceso de revisi�n del GRIC. Estamos seguro que esta experiencia de trabajo conjunta entre treinta y cuatro gobiernos y varios organismos internacionales sera muy valiosa para la preparaci�n de las pr�ximas Cumbres.

La Presidencia del GRIC desde la Cumbre de Santiago ha sido ejercida con Canad� y Estados Unidos. Quiero agradecer muy especialmente a los Embajadores Richard Brown, William Walker y V�ctor Marrero, Coordinadores Nacionales de los Estados Unidos de Am�rica y al Embajador Peter Bohem, Coordinador Nacional de Canad�, y a sus respectivos equipos, con qui�nes hemos compartido esta empresa en un genuino esp�ritu de cooperaci�n interamericana. Agradezco tambi�n a todos Uds., Coordinadoras y Coordinadores Nacionales su apoyo y comprensi�n que ha facilitado la tarea de la Presidencia. Finalmente, al equipo de la Misi�n de Chile ante la OEA y a los responsables del Seguimiento de Cumbres en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Santiago, mi aprecio por su valiosa contribuci�n a este proceso.

Para finalizar, perm�tanme repetir las palabras del Presidente de Chile, Eduardo Frei, al inaugurar la Cumbre de Santiago: "Nunca, en la ya larga historia de las relaciones interamericanas se ha producido una convergencia tan grande entre los principios y las aspiraciones de los pa�ses del Hemisferio. Entre sus sue�os y sus preocupaciones. Entre sus metas y sus pol�ticas.'' Nuestra tarea debe contribuir a hacer realidad esta convergencia. Reafirmamos una vez m�s el compromiso de Chile con este proceso y su determinaci�n de continuar trabajando mancomunadamente con todos los paises de la regi�n en la consecuci�n de nuestros prop�sitos comunes. Al traspasar la Presidencia del GRIC a Canad�, le entrego al se�or Viceministro George Haynal la Memoria de la II Cumbre de las Am�ricas.

Muchas gracias.

[SIRG/1999/XVII/tracker.htm][SIRG/1999/XVII/tracker.htm]