Organización de los Estados Americanos Cumbres de las Américas
 
Seguimiento e implementación: Mandatos
 

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SALUD: Salud Infantil
MANDATOS

  1. Abordar con solidaridad y equidad los efectos de la pandemia de COVID-19 en todas sus etapas, a través del referido Plan de Acción, de acuerdo con los contextos, necesidades y prioridades nacionales, a fin de evaluar y reforzar la capacidad y la resiliencia de los sistemas de salud y las cadenas de valor sanitarias a nivel nacional y regional, situando a la persona en el centro de las políticas de salud y resiliencia, la integración de la prestación de servicios de salud, incluyendo los servicios de salud física y mental, teniendo en cuenta el amplificado impacto y las necesidades únicas de los miembros de grupos que han sido históricamente marginados, discriminados y/o en situación de vulnerabilidad, así como todas la mujeres y niñas, tomando en cuenta sus condiciones y situaciones diversas, en una manera consistente con la legislación nacional y el derecho internacional, y promoviendo la implementación de la cobertura universal de salud para todas y todos sin discriminación a fin de mejorar el bienestar de las generaciones actuales y futuras. (Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas, IX Cumbre de las Américas, Los Ángeles, 2022).

  1. Elaborar un Plan de Acción basado en evidencia, que tenga en cuenta los desafíos socioculturales, económicos y estructurales de la región de las Américas, e incluya, entre otros, la determinación de medidas nacionales de coordinación y cooperación internacional, teniendo en cuenta los compromisos globales asumidos por los Estados con respecto a la salud y la resiliencia, con miras a:

    • i. Redoblar los esfuerzos para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, incluida la meta 3.4: -de aquí a 2030, reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante su prevención y tratamiento, y promover la salud mental y el bienestar-, observando con preocupación que la principal causa de mortalidad prematura en la región de las Américas son las enfermedades no transmisibles (ENT), que afectan de manera desproporcionada a los países de la región, incluidos los pequeños Estados insulares y de zonas costeras bajas en desarrollo de la subregión del Caribe, donde las cuatro ENT principales constituyen la causa más probable de muerte entre los 30 y los 70 años de edad; (Plan de Acción sobre Salud y Resiliencia en las Américas, IX Cumbre de las Américas, Los Ángeles, 2022).

  1. Acelerar los esfuerzos para mejorar la salud materna e infantil, incluida la reducción de la mortalidad materna e infantil, especialmente la neonatal, y continuar trabajando para asegurar el acceso efectivo de todas las mujeres a la atención integral en salud, específicamente durante el embarazo, el parto y el puerperio. Solicitamos la colaboración de la OPS para que continúe apoyando a los países en esta tarea. Nos comprometemos a darle apoyo a la renovación de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujeres y el Niño, de las Naciones Unidas. (Salud, Iniciativas VII Cumbre de las Américas, Ciudad de Panamá, 2015).

  1. Si bien la región ha dado grandes pasos en materia de reducción tanto de la mortalidad materna como infantil, de niños y niñas menores de 5 años, la mortalidad neonatal no ha decrecido de la misma forma. Apelamos a la OPS, para que continúe asistiendo a los países en el tratamiento de este problema, mediante la ejecución de la Estrategia y Plan de Acción regionales sobre la Salud del Recién Nacido en el contexto del proceso continuo de la Atención de la Madre, del Recién Nacido y del Niño. Reconocemos la importancia de la cooperación y de compartir experiencias en el marco de la Alianza Mundial para la Salud de la Madre, del Recién Nacido y el Niño. (Declaración de Puerto España, 2009).

  1. Reconocemos que la nutrición es importante en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desnutrición crónica en los niños, especialmente en los menores de cinco años y grupos vulnerables. Consideramos que es altamente prioritario abordar el tema de la nutrición mediante esfuerzos conjuntos de los sectores público y privado, la sociedad civil y las comunidades. Exhortamos a las organizaciones internacionales, según corresponda, a que continúen apoyando los esfuerzos nacionales para enfrentar la desnutrición y promover las dietas saludables. (Declaración de Puerto España, 2009).

  1. Estamos comprometidos con el objetivo de la Declaración del Milenio de detener y comenzar a revertir la propagación del VIH/SIDA, a más tardar en 2015, a través de la identificación e implementación de estrategias para avanzar hacia la meta de acceso universal a programas preventivos integrales, tratamiento, cuidado y apoyo, entre otras. Promoveremos la investigación científica y conciencia social dirigida a producir medicinas e insumos seguros y de alta calidad con el fin de aumentar el acceso al tratamiento. Implementaremos el Plan Regional VIH/ITS para el Sector Salud 2006-2015, en coordinación con la OPS, ONUSIDA y otras instituciones relevantes. Nos comprometemos a fortalecer las políticas públicas destinadas a reducir la incidencia de la transmisión del VIH de madre a hijo a menos del 5%, a más tardar en 2015. Reiteramos nuestro compromiso con la participación en, y el fortalecimiento del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, incluso a través de la movilización de recursos. (Declaración de Puerto España, 2009).

  1. Reconociendo - de conformidad con los compromisos contraídos en las Cumbres de Miami y de Santiago, y en concordancia con las metas de desarrollo acordadas a nivel internacional en los campos de la salud materno, infantil, de los niños y las niñas y de la salud reproductiva - que la buena salud física y mental es esencial para una vida productiva y plena, y que el acceso equitativo a los servicios de salud de calidad es un elemento decisivo en el desarrollo de sociedades democráticas, y para la estabilidad y prosperidad de las naciones; que el disfrute de los niveles más altos de salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, convicciones políticas y condición económica o social, tal como está establecido en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud; que la igualdad de género y la preocupación por los pueblos indígenas, los niños y las niñas, los ancianos y los grupos con menor acceso a los servicios deben ser una preocupación de primordial importancia en el desarrollo de la política de salud; que la situación de salud que sea afectada por factores de orden físico, social, económico y político, y que la cooperación técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otros organismos internacionales pertinentes debe seguir apoyando las medidas de salud en el Hemisferio, en concordancia con la Agenda Compartida para la Salud en las Américas firmada por la OPS, el BID y el Banco Mundial; (Plan de Acción de Québec, 2001).

  1. Intensificarán los esfuerzos e intercambiarán y promoverán prácticas óptimas para:

    • reducir la morbilidad y mortalidad materno-infantil;
    • prestar el cuidado y los servicios de salud reproductiva de calidad a mujeres, hombres y adolescentes; y
    • llevar a la práctica los compromisos contraídos en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo y su seguimiento a los cinco años en Nueva York; (Plan de Acción de Québec, 2001).

  1. Promoverán el crecimiento saludable en la niñez mediante: programas de inmunización más amplios, el control de enfermedades respiratorias y enfermedades diarreicas a través de programas tales como el de Atención Integrada de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia, educación sanitaria, educación física, el acceso a alimentos seguros y nutritivos y el fomento de la lactancia materna; (Plan de Acción de Québec, 2001).

  1. Darán la más alta prioridad a reducir la desnutrición infantil, concentrando esfuerzos en los programas de salud, de nutrición y de educación para la nutrición de los niños, particularmente los menores de tres años, en atención a que en estas edades son más vulnerables. Para ello, darán énfasis a una adecuada alimentación y a la corrección de deficiencias nutricionales específicas, en particular con suplementos vitamínicos y de minerales, en combinación con el mejor uso de las vacunas e inmunizantes y el monitoreo durante el crecimiento del niño. (Plan de Acción de Santiago, 1998).

  1. Asignarán alta prioridad a la seguridad alimentaria y necesidades calóricas para las mujeres, antes y durante el embarazo, y en el período de lactancia. Los Gobiernos promoverán la lactancia como una importante fuente de alimentación para los niños. Las necesidades nutricionales de otros grupos de alto riesgo, como los ancianos y los discapacitados también serán atendidas. (Plan de Acción de Santiago, 1998).

  • Iniciativa 1. Reforzar los programas para aumentar el acceso al agua segura y potable, controlar y mejorar la calidad del aire, así como mejorar las condiciones de salud para disminuir las tasas de mortalidad y morbilidad en la niñez y en las madres, y establecer normas de calidad ambientales con participación de la sociedad civil. (Plan de Acción de Santa Cruz de la Sierra, 1996).

  • Iniciativa 3. Impulsar mecanismos de cooperación hemisférica destinados al intercambio de información y experiencias sobre las políticas y medidas nacionales referidas a la disminución de los efectos de los problemas ambientales sobre la salud infantil. (Plan de Acción de Santa Cruz de la Sierra, 1996).

  • 17.1 A pesar de los impresionantes logros en el Hemisferio, las limitaciones del acceso a los servicios de salud y de su calidad han resultado en la persistencia de una elevada mortalidad materno-infantil, particularmente entre los pobres de las zonas rurales y los grupos indígenas. (Plan de Acción de Miami, 1994).

  • 17.2 Respaldaran los objetivos respecto a la salud materno-infantil de la Cumbre Mundial de la Infancia de 1990, del Acuerdo Narino de 1994 y de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994, y reafirmaran su compromiso de reducir, para el ano 2000, la mortalidad infantil en una tercera parte y la mortalidad materna a la mitad, respecto a los niveles de 1990. (Plan de Acción de Miami, 1994).

  • 17.3 Respaldaran un paquete básico de servicios clínicos preventivos y de salud pública compatibles con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Banco Mundial, y con el Programa de Acción convenido en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994. Ese paquete se destinara a atender la salud infantil, materna y reproductiva e incluirá atención prenatal, durante y después del parto, información y servicios de planificación familiar y prevención del VIH/SIDA, así como la vacunación y programas para combatir otras causas principales de mortalidad infantil. Los planes y programas se desarrollaran de acuerdo con el mecanismo que decida cada país. (Plan de Acción de Miami, 1994).

  • 17.4 Desarrollaran o actualizaran los planes o programas de acción del país para efectuar reformas destinadas a alcanzar las metas de salud infantil, materna y reproductiva, y garantizaran el acceso universal y no discriminatorio a los servicios básicos de salud, incluyendo los programas de educación y de atención preventiva para la salud. Los planes y programas se desarrollaran de acuerdo con el mecanismo que decida cada país. Las reformas comprenderán servicios esenciales basados en la comunidad para los pobres, los discapacitados y las poblaciones indígenas; una infraestructura de salud publica mas firme; medios alternativos de financiamiento, gestión y prestación de servicios; garantía de calidad; y una mayor utilización de actores y organizaciones no gubernamentales. (Plan de Acción de Miami, 1994).

 

 

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